Cuba en 15 días – Parte I
¡Bienvenidos a el mundo con Helen!
El pasado mes de agosto fui a Cuba con mi pareja. Tenía muchas ganas de visitar la isla y comprobar si todo lo que había oído sobre ella y su personalidad era cierto. Y la verdad es que no me decepcionó en absoluto.
Nuestra ruta:
- 17 de agosto: llegada a la Habana.
- 18-21 de agosto: Viñales y alrededores.
- 21-24 de agosto: Trinidad, Cienfuegos y alrededores.
- 24-27 de agosto: la Habana.
- 27-30 de agosto: Cayo Largo del Sur.
- 30-1: la Habana.
Dividiré los posts en 4 zonas del viaje; Trinidad y Cienfuegos, el Valle de Viñales, la Habana, y para terminar, Cayo Largo del Sur.
¡Empezamos con Trinidad y Cienfuegos!
Día 1: Trinidad
Tras unos días maravillosos por el Valle de Viñales, cogimos el coche para dirigirnos a Trinidad.
El camino fue largo, 6 horas por una carretera que tenía tramos mejores y otros peores. Y es que las carreteras de Cuba, tal y como dicen los propios cubanos «están malitas». Tienen muchos baches, por lo que no hay que correr. Incluso en un buen tramo de carretera puede haber pequeños socavones y es muy fácil pinchar una rueda o rascar el bajo del coche.
El viaje fue muy bonito: la vegetación, las ciudades por las que cruzamos, los carros tirados por caballos y los vendedores ambulantes de cebollas y plátanos nos hicieron el viaje más ameno.
Cuando llegamos a la ciudad, fuimos a dejar las maletas, a aparcar el coche y empezamos a callejear. Nota importante: aseguraos de que vuestra casa en Trinidad tiene parking.
Después de comer arroz a la cubana en un puestecito del centro, que por cierto estaba muy bueno, fuimos a visitar el museo de historia municipal. La entrada cuesta 2 CUC, y aunque esperábamos algo más del museo, el mirador que se encuentra subiendo las escaleras nos regaló unas vistas muy bonitas de la ciudad.


Después de esta visita seguimos caminando hasta llegar a la Plaza Mayor.

¿Nuestro consejo para visitar Trinidad? Camina, piérdete entre las casas de colores, las carreteras de piedra, las asfaltadas y hasta por los caminos de tierra. No te centres únicamente en la zona turística. La ciudad en sí es muy pequeña y da para recorrerla entera en un día.
Aviso: para mi gusto, Trinidad es la ciudad más intensa de Cuba. Hay mucho movimiento por la calle y los locales persiguen bastante a los turistas para venderles cualquier cosa, desde excursiones hasta cuadros.
Día 2: Playa Ancón, la Boca y Valle de los Ingenios.
Cerca de Trinidad hay un pequeño paraíso de arena blanca y aguas cristalinas que se llama playa Ancón. Habíamos leído sobre ella en varios blogs y libros, pero no teníamos del todo claro si merecía la pena o no, y os puedo asegurar que sí, absolutamente.
Está tan solo a 15 minutos en coche de Trinidad, por una carretera principalmente de arena con algún tramo en mal estado.

Al llegar, encontramos una amplia playa de arena blanca con un chiringuito, restaurantes y hoteles que ofrecían servicio de hamacas, por lo había mucha gente tomando el sol o bañándose.
Por este motivo recomendamos caminar hacia la izquierda (mirando al mar), donde hay una larga extensión de arena menos ancha. Nosotros nos alejamos aproximadamente unos 20 minutos, y no vimos a nadie en horas.
Cuando nos cansamos de sol, decidimos ir a visitar un pueblo pesquero que hay justo al lado, La Boca.
No resultó ser para nada como habíamos leído. Esperábamos encontrar un lugar tranquilo, dónde los cubanos pescaban tranquilamente. Teníamos intención de entablar alguna interesante conversación con ellos.


Pero nos encontramos con una enorme fiesta de día en medio de la calle, con paraditas de comida y bebida (no hice ninguna foto de la zona, solo esta de la entrada del pueblo). No era el ambiente que esperábamos encontrar así que tras dar un paseo, decidimos ir a visitar el Valle de los Ingenios.

Aparcamos en el parking que hay justo en la entrada y caminamos tranquilamente hasta llegar a un mirador desde el que pudimos observar todo el valle enmarcado por una majestuosa cordillera de montañas.
De pronto, unas amenazantes nubes empezaron a acomodarse en nuestras cabezas, y los truenos y relámpagos empezaron a caer. En Cuba, cuando llueve, llueve de verdad. Así que dimos media vuelta y volvimos a casa.
Teníamos ganas de conocer la famosa Trinidad nocturna, así que cuando paró de llover, fuimos a la casa de la música, donde puedes beber mojitos a muy buen precio mientras disfrutas de un espectáculo de música y baile de todo el mundo.
Día 3: El Nicho y Cienfuegos
Nuestro tercer día en Trinidad fue mi favorito. Visitamos El Nicho y Cienfuegos. Dos sitios que, en mi opinión, ¡no se pueden dejar de visitar en absoluto!
El Nicho es un parque nacional situado en la sierra del Escambray, y tiene un recorrido por la montaña lleno de cascadas, miradores y piscinas naturales donde te puedes bañar.


Nuestra recomendación es un poco la de siempre. Si te limitas a seguir el camino y bañarte donde lo hace todo el mundo, estarás todo el rato rodeado de mucha gente. Pero si llegas un poquito más lejos de lo que llegan los demás, conseguirás bañarte solo y relajarte con el único sonido de la naturaleza a tu alrededor.



Confieso que con este tema soy bastante cabezota y a veces me salgo del camino más de lo que debería… Como en esta ocasión, que descubrí una cascada a la que quería llegar sí o sí y por poco nos matamos… jeje, así que solamente recordar que hay que ser prudente a la hora de caminar por la naturaleza.
Eso sí, cumplí mi objetivo de bañarme sola en una laguna de El Nicho.

Después de comer en un restaurante, fuimos a Cienfuegos, que es, sin ninguna duda, mi ciudad favorita de Cuba. La tranquilidad y el silencio que predominan en la ciudad, contrastan con el caos que caracteriza a todas las demás.
Sus casitas de colores, sus calles anchas y su orden, permiten formar una imagen prácticamente completa de como era la ciudad en su época dorada.

Al llegar, aparcamos el coche en el Parque José Martí, declarado monumento nacional, donde en 1957 se erigió el alzamiento popular contra Batista.
El lugar, nos enamoró por completo desde el minuto uno, por su elegancia influenciada por la arquitectura francesa de la época. Y no fuimos los únicos cautivados por su belleza. En 2005 el centro histórico de la ciudad, fue declarado por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad.




Tras dar la vuelta entera por el parque, leer sobre qué eran los diferentes monumentos y observar todos los edificios, empezamos a pasear por las calles de Cienfuegos y nos dejamos hipnotizar por la belleza de los edificios.
Llegamos hasta el malecón y caminamos durante una hora hasta llegar a Punta Gorda, un bonito parque con puestecitos perfectos para tomar algo mientras se observa el atardecer.


Recorrido y recomendaciones: de Trinidad a el Nicho hay una hora y cuarto en coche, del Nicho a Cienfuegos hay una hora, y de Cienfuegos a Trinidad otra hora y pico más. De haber descubierto el Nicho antes, sin duda alguna la última noche de Trinidad la habríamos pasado en Cienfuegos (porque además la ciudad nos dejó con muuchas ganas de más).
INFORMACIÓN RELEVANTE
Alquiler del coche
Precio: 558€ por 6días.
Teníamos dudas sobre si alquilar o no un coche, y la verdad es que si repitiéramos el viaje lo volveríamos a coger por la independencia que ganamos respecto a ir con transporte público.
Pero eso si, las carreteras no están en buenas condiciones, y algunas están bastante mal. Hay que tener en cuenta la experiencia del conductor antes de tomar la decisión.
Nosotros lo alquilamos mediante online tours.
¿Dónde dormir?
Precio: 51,49€ por 3 noches.
Tal y como comentamos en el post sobre 10 consejos muy útiles para viajar a Cuba, somos totalmente partidarios de dormir en casas particulares. La nuestra, el Hostal Sr Amigo, estaba muy bien ubicada y la cogimos por Aribnb.
En el anuncio ponía que en la casa había WiFi, y no era cierto. Realmente no pasa nada, nos acostumbramos a no tener internet, y de hecho tampoco lo queríamos. Pero para que lo tengáis en cuenta.
¿Dónde comer?
Realmente en cualquier sitio, aunque nosotros nos quedamos con dos restaurantes: el Giroud, tanto por la comida como por el local en si, y Paraito. En este segundo, cenamos un día y nos encantó. La comida estaba muy rica y el precio era muy económico. Quisimos repetir el segundo día pero ya no estaba, y el tercer día igual. Así que no se… ¡A ver si tenéis suerte!
Resumen del recorrido
Día 1: La Habana – Trinidad. 6h en coche. Nos dedicamos a pasear por la ciudad todo el día.
Día 2: Playa Ancón (a 15min en de Trinidad), La Boca (a 10min en coche) y el Valle de los Ingenios (a unos 20min en coche). Disfrutamos de la Trinidad nocturna en la casa de la música.
Día 3: El Nicho (1:15h en coche), Cienfuegos (1h en coche) y Trinidad de nuevo (1:20h en coche). Si volviésemos lo cambiaríamos y la última noche la pasaríamos en Cienfuegos.
Espero que este post os haya ayudado para poder planificar vuestro viaje a Cuba, y si tenéis cualquier duda, ¡no dudéis en contactar conmigo!
Nos vemos en el próximo post para hablar sobre la única y maravillosa Habana y sobre una de las mayores joyas de Cuba, el Valle de Viñales.
MAGRADA MOLT
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